De los 113 trasplantes efectivos logrados a nivel nacional en lo que va corrido del año, 8 fueron de corazón, a raíz de cardiopatías que dañan el órgano de manera irreversible y limitan por completo la funcionalidad del paciente.Sin embargo, hay una gestión clínica fundamental que implica buscar la compatibilidad del órgano procurado con el perfil de paciente, una de las tareas más complejas, lo que adquiere un valor especial, cuando se ejecuta en contexto de pandemia.

Romualdo Rojas, es el primer trasplantado del año en el Hospital Dr. Gustavo Fricke, centro referente de la Zona Macro Centro Norte para trasplantes cardíacos. Oriundo de Peumo, en la Región de O’Higgins, este paciente de 58 años fue intervenido en mayo pasado y confiesa que está “muy impresionado, tranquilo, agradecido de mucha gente, del Hospital, de los médicos, de todo el personal, sobre todo de quien me atendió directamente. He estado pensando en la familia del donante y me gustaría agradecerle de todo corazón”.  

 Balance auspicioso de trasplante cardíaco en pandemia

Haciendo un balance de esta actividad en la red asistencial, Tania Olguín, Subdirectora de Gestión del Cuidado  informa que por razones de pandemia “a principios del 2020, se suspendió la actividad de procuramiento y trasplante, pero a mediados de año el Ministerio de Salud entrega nuevas directrices de cómo actuar frente a la pandemia en el contexto de trasplante, lo que entrega más confianza a los equipos de trabajo. Con la disminución de casos Covid a fines de 2020, se pesquisaron más posibles donantes y se termina el año con 8 donantes efectivos. En estos 8 donantes se ve el esfuerzo de la dirección local de procuramiento, de los equipos de las Unidades de Paciente Crítico y Unidades de Emergencia de los Establecimientos Autogestionados en Red  del Servicio de Salud”.

Entre los aspectos positivos que se pueden rescatar de esta pandemia, agrega Tania Olguín, está la posibilidad de haber realizado capacitaciones a los equipos de salud de las Unidades Críticas, actualizar protocolos y otras materias administrativas relacionadas con el proceso, a demás de aumentar progresivamente, el número de notificaciones y pesquisas de posibles donantes.

23 años realizando trasplantes cardiacos sin cesar

En este escenario, el Hospital Dr. Gustavo Fricke, único establecimiento que realiza trasplantes cardiacos para la red, ha continuado con esta tarea.  Tal como lo explica el Dr. Leonardo Reyes, Director del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ, el Programa de Cardiopatía Terminal y Trasplante Cardíaco del establecimiento, que ya cumple 23 años y 119 trasplantes, se mantiene para garantizar el acceso a una de las prestaciones no Covid más complejas de la red asistencial: “En lo que son los trasplantes cardíacos, hay gente que está esperando mucho tiempo y nosotros, haciendo todos los esfuerzos respecto de las medidas de seguridad que se requieren, hemos mantenido ese programa. Por lo tanto, es un gran mérito de los equipos de procura, trasplante, de las Unidades de Paciente Crítico que atienden a los pacientes, en definitiva, del Hospital completo, que logra mantener una calidad de la atención y una cobertura aún en estos periodos de pandemia”.

Volver a una vida sana y normal

El objetivo principal es finalmente, mejorar la calidad de vida del paciente cuando sus posibilidades de recuperación están muy limitadas. El Dr. Ernesto Aránguiz, Jefe de Cirugía Cardíaca y del Programa de Cardiopatía Terminal y Trasplante Cardíaco, explica que “lo primero que uno logra cuando sacamos adelante un trasplante cardíaco, es poder tener recuperación de su vida. Pero no es solo eso. En realidad, el objetivo del trasplante es poder hacer que nuestros pacientes logren, no solamente una rehabilitación adecuada para sobrevivir, sino que para vivir realmente en las mejores condiciones. Nuestro objetivo final es que ellos se reincorporen a una vida completamente sana y normal, que sean ciudadanos productivos, los jóvenes que  vuelvan a estudiar, los adultos, que vuelvan a trabajar”.

Apoyo al paciente trasplantado

Así lo corrobora Víctor Latín, de Salamanca, en la Región de Coquimbo, intervenido a fines del año 2020 y que fue apoyado en su pre y post cirugía con un  balón de contrapulsación, una técnica con equipo de apoyo que favoreció una muy rápida rehabilitación. Afirma que “antes del trasplante no podía caminar, por ejemplo. Ahora camino cuadras y no me canso. Tengo sólo palabras de agradecimiento enorme porque se portaron súper bien los que me atendieron, paramédicos, enfermeras, las personas que hacían el aseo, todos”.

Paulina Espinoza Enfermera Coordinadora de Trasplante Cardíaco explica  que así como Víctor y Romualdo, “más del 60% de nuestros pacientes son de lejos. Si no pueden asistir, hemos hecho controles a distancia y tenemos un grupo de whatsapp que se ha visto fortalecido. Llevamos una especie de comunidad con los pacientes trasplantados, para  entre todos ir apoyándose. Como no pueden asistir, son del grupo de riesgo y eso genera harta angustia y ansiedad, se ha favorecido la comunicación en este grupo”.