Martes 12 de septiembre de 2017
Interesante workshop sobre infiltración de toxina botulínica se realizó a fisiatras del SSVQ en el Hospital de Peñablanca
Este medicamento, de alto costo, fue entregado en forma gratuita por un laboratorio privado y se le suministró, en un taller teórico práctico, a pacientes que se están recuperando de graves secuelas motoras por accidentes vasculares o lesiones cerebrales.
Un interesante workshop sobre infiltración de toxina botulínica se realizó al interior del Hospital de Peñablanca, donde los médicos fisiatras del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota tuvieron la posibilidad, en forma teórica y práctica, de conocer cómo se administra este medicamento y todos los beneficios que tienen para los pacientes con secuelas motoras por accidentes vasculares o lesiones cerebrales.
En la actividad, además de los médicos del SSVQ, participaron también fisiatras de otros centros asistenciales de la región, quienes tuvieron la posibilidad de escuchar la exposición de la Dr. Dalila Salgado, experta en la utilización de este medicamento, quien además realizó un ejercicio práctico con pacientes del hospital de Peñablanca, quienes pudieron recibir gratuitamente una dosis de esta toxina, que tiene un altísimo valor comercial, y que fue entregada gratuitamente por un laboratorio privado.
La Dr. Dalila Salgado, quien infiltra pacientes desde hace cinco años con este medicamento, explicó que: “este procedimiento se realiza para la espasticidad, que es el aumento del tono de velocidad dependiente que existe como secuela de un daño de la primera motoneurona, que es a nivel del cerebro y que causa gran disfunción y discapacidad. Este procedimiento busca relajar la musculatura, para conseguir una ventana terapéutica para poder llevar a cabo los ejercicios de rehabilitación. Es un fármaco muy seguro y en esta ocasión un laboratorio nos entregó en forma gratuitra esta toxina, del tipo A (que es la toxina inglesa) y estamos muy agradecidos, ya que es de muy elevado costo”.
Paula Maldonado, médico fisiatra, jefa del servicio de rehabilitación del hospital de Peñablanca, manifestó que: “este workshop es un proyecto que nos planteamos como equipo hace más de seis meses. Gracias a la gestión de una laboratorio, se nos permitió acceder a unas dosis de toxina botulínica para espasticidad de pacientes que se atienden en este hospital y que fueron beneficiados con esta intervención, logrando una mejor calidad de vida y funcionalidad.
El Dr. Gonzalo Pizarro, médico fisiatra del hospital San Martín de Quillota, quien participó del workshop, señaló: este es un trabajo de varios especialistas del Servicio y de la región y aquí intercambiamos experiencia y elevamos la calidad de vida de los pacientes. Este fármaco tiene como objetivo principal permitir a las personas tener un mayor movimiento, caminar mejor, disminuir el dolor, especialmente cuando tienen extremidades dañadas por lesiones cerebrales o por accidentes vasculares y que quedan con secuelas motoras de movimiento. Este medicamente lucha en contra de eso, entregando mayor independencia y calidad de vida”.