Viernes 16 de agosto de 2019
Funcionarios de Hospital de Peñablanca se capacitan en pacientes que presentan Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Curso fue coordinado por la Unidad de Salud Mental del recinto y contó con el apoyo del equipo de salud del Hospital San Martín de Quillota.
La preparación de los equipos de salud en el manejo de pacientes hospitalizados que presentan algún trastorno del área de la Salud Mental se vislumbra como de primera necesidad al interior del Hospital Juana Ross de Peñablanca, establecimiento perteneciente a la Red del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, que ha ido perfilando sus prestaciones en el área de la Rehabilitación y la Salud Mental.
En este contexto se materializó el curso “Evaluación y manejo intrahospitalario de pacientes con Trastornos del Espectro Autista (TEA)” dirigido a funcionarios del área clínica del Hospital de Peñablanca, con el fin de adquirir nuevas herramientas de manejo de pacientes infantojuveniles que presentan esta condición.
Cristian Gálvez, Director del Hospital Juana Ross de Peñablanca, expresó que durante el año 2018 y 2019 se ha generado un aumento del número de consultas asociadas a problemas de salud mental, principalmente de cuadros de depresión mayor, ideación suicida y otros problemas vinculados con salud mental que han requerido la adaptación y preparación de los equipos de salud para entregar una mejor atención a esos pacientes.
A través de esta capacitación se busca “hacer toda una preparación con los equipos de salud que no tenían mayor experiencia en el manejo de esos pacientes por lo tanto esta capacitación resulta fundamental para hacer el análisis de lo que nos pasó, cómo lo enfrentamos y como lo vamos a enfrentar en los próximos episodios”, expresó.
MANEJO DE PACIENTES TEA
Andrea Bañados, psicóloga del Programa Infanto Juvenil de la Unidad de Salud Mental del Hospital San Martín de Quillota, comentó la importancia de la capacitación permanente de los equipos de salud que interactúan con pacientes que presentan TEA debido a la prevalencia de este trastorno y al impacto que pueda generar un mal o buen manejo.
“Hoy es súper importante el poder psico-educar en relación al trastorno, el que la población general entienda, sobre todo con el aumento de la prevalencia del Trastorno del Espectro Autista, el ver cuáles son los apoyos necesarios y que ninguna intervención es igual a la otra. Es importante que se entienda que el vínculo del profesional con el chico que tiene TEA es súper trascendental, o más trascendental que en niños que son neurotípicos. Tanto en hospitalización como en la atención ambulatoria es uno de los aspectos que genera más impacto además de estrategias de manejo conductual”.
La capacitación a cargo Barbara Robles, Terapeuta ocupacional; Andrea Bañados, Psicóloga clínica; Denis Gómez, médico psiquiatra; y Erika Miranda, enfermera, abordó temáticas como las Bases neurobiológicas, emocionales y conductuales del TEA; Neuropsiquiatría y tratamiento farmacológico del autismo; Alteraciones sensoriales y abordajes desde la terapia ocupacional; Intervenciones de Psicología conductual aplicada a pacientes hospitalizados; Abordaje de las crisis de inquietud psicomotora y agitación, entre otros contenidos teórico prácticos.
Carla Magna, psicóloga clínica y coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Hospital de Peñablanca, expresó que desde el año pasado el recinto está trabajando en conjunto con el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota para ir ampliando las prestaciones de Salud Mental. “La idea es que a mediano plazo, cuando estén instalados los hospitales más grandes como Marga Marga y Quillota Petorca, este hospital se focalice en las áreas de Salud Mental y Rehabilitación”.
La profesional expresó la necesidad de “ir preparando poco a poco al personal para esos cambios que van a venir. Nuestros funcionarios han ido observando que la demanda ha ido en aumento y el programa de Salud Mental a nivel nacional apunta a una reducción de las hospitalizaciones en establecimientos psiquiátricos, para que progresivamente los hospitales y programas locales atiendan las necesidades de pacientes tanto con patologías psiquiátricas como neuropsiquiátricas, potenciando así su reinserción social, aprovechando los recursos y potencialidades del paciente y su red social, a fin de que el tratamiento no se centre sólo en los déficits o síntomas”, finalizó.