Viernes 28 de junio de 2019
Equipos de salud del Hospital de Peñablanca logran rehabilitar a paciente haitiano con enfermedad neurológica y que pueda retornar a su hogar
•Se encontraba solo en Chile y diagnosticado con una enfermedad neurológica con mal pronóstico, sin embargo su tesón, el recuerdo de su familia y el compromiso del equipo de salud, lograron sacarlo adelante.
Patrick Piere de 33 años, de origen haitiano, llegó en muy malas condiciones al Hospital Juana Ross de Peñablanca, con un sombrío pronóstico clínico, debido a una grave enfermedad neurológica. Llegó muy secuelado, señalan en el recinto, una vez que superó su estado crítico, presentaba una gran incapacidad de movilizarse y de comunicarse con el entorno, a lo que se sumaba la barrera del lenguaje.
Se mantuvo hospitalizado cerca de 6 meses en el Hospital de Peñablanca, sometido a diversas terapias a cargo de un equipo multidisciplinario, al principio se le veía triste, deprimido y sin entusiasmo, señalan sus terapeutas. Sin embargo, a medida que las terapias comenzaron a surtir efecto y pudo recuperar movilidad y comunicarse con el exterior, su situación comenzó a cambiar, como lo explica Jessica Zurita, enfermera del Hospital de Peñablanca, “estaba en un estado de incomunicación con el medio, con gran disminución de la movilidad y malnutrición, producto de su patología, tenía más de un 50% de reducción de movilidad. Sin embargo, al comenzar su rehabilitación en el gimnasio, mejoró el ánimo, empezó una recuperación más rápida, el gimnasio le dio mayor autonomía en su movilidad.”
Así lentamente, Patrick comenzó a mejorar su estado de ánimo y las ganas de recuperarse y a relacionarse con los equipos de salud y también incluso con los otros pacientes.
Recuperación y motivación
Alfonsina Tosso, kinesióloga del Hospital de Peñablanca señala, “me tocó recibir a Patrick, quien llegó bastante secuelado, tras el complicado diagnóstico que se le da con una lesión neurológica. Cuando él llegó no se lograba comunicar, no se movía, estaba postrado en una cama y también nos costaba el tema del idioma. Estuvo bastante tiempo en el Hospital, lo veíamos a diario, lo movilizábamos, lo intentábamos sentar en su cama. De a poco, él empezó a activarse, a tratar de comunicarse con el equipo de salud, también destacamos la labor de los técnicos paramédicos en sala, que están todo el día con ellos, las enfermeras, los auxiliares de servicio. Aquí en Chile, este paciente estaba solo, no tenía familia ni red de apoyo que lo ayudara o apoyara para comunicarse. Entonces, a través de un facilitador intercultural del Servicio de Salud, nos ayudó bastante para comunicarnos con él. Un día decidimos bajarlo al gimnasio (de rehabilitación), ya que tenía un poco más de potencial y así logró realizar bicicleta o cicloergómetro y a movilizarse más”
“Nos tocó el corazón”
En adelante, Patrick y su equipo de salud, no dejaron de avanzar hacia su recuperación y autonomía, inventaron una pizarra para comunicarse mejor y la disciplina diaria lo fue fortaleciendo cada vez más. No obstante, extrañaba a su familia y a su pequeño hijo, ya que no contaba con red de apoyo en Chile, “Nos tocó el corazón al verlo tan solo, le traíamos cosas: zapatos, ropa para ayudarlo, nos encariñamos”, señala Alfonsina.
Fue ahí cuando el Servicio de Salud y el Hospital iniciaron los trámites para que lograra retornar con los suyos a petición del paciente, realizando todas las gestiones necesarias para el vuelo de regreso a casa, como explica la asistente social del Hospital de Peñablanca, Carla Bustamante.
“Fue un desafío buscar apoyos para él, entendiendo que era un hombre joven, extranjero, sin familiares. En este proceso, pudimos contar con el apoyo desinteresado de la Sra. Elena Di Parodi, dueña de un Hogar de Villa Alemana, quien conoció a Patrick y fue un apoyo constante para poder entregar cariño, y atenciones. Ella fue la red de apoyo con quien pudimos contar y con quien realizamos los trámites necesarios para su retorno a casa. Patrick permanece en el corazón de los funcionarios quienes le atendimos, ya que su permanencia hizo que todos quienes le conocimos, estableciéramos un lazo más allá de la relación profesional.”
Tania Olguín, de la Subdirección de Gestión del Cuidado del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, también aporta: “a través del trabajo sostenido en gestión y tratamiento de pacientes sociosanitarios de la red, constatamos el estado del paciente al ingreso y los avances que iba logrando con su rehabilitación, inmediatamente realizamos coordinaciones con el área social del establecimiento para orientar en las vías de solución. Se realizaron gestiones con el encargado del programa de migración, para que el traslado se llevara a cabo con éxito.”
Retorno a su país y familia.
Hoy los equipos de salud se encuentran conformes con el trabajo que paciente y funcionarios realizaron en pro de su recuperación progresiva y esperan que Patrick pueda seguir con la rehabilitación en su país, ya les mandó fotos de su hogar donde se ve sonriente junto a su familia, “Ojalá siga recuperándose en su país. Se fue contento, el personal lo despidió bien, con su patología aguda resuelta y la rehabilitación médica también resuelta, por lo que en su entorno comienza la rehabilitación desde lo espiritual” señala Alfonsina.